Como silencio, mis labios.
Atando palabras, sonidos, instantes, respiros.
Cediendo al vaivén de unas manos... tus manos.
Intentando atrapar estrellas que se expanden y se contraen,
Que se elevan y esfuman en un roce que no requiere explicación
Que no la tiene.
Que me intriga y atrae.
Que detiene entre mis piernas tu camino.
Deprimente, avismante.
Tu espalda.
Atrae el otoño de mi memoria.
Fragmentos, tus ojos,
me pierdo, me duermo,
despierto, vuelvo a dormir.
Media muerta,
media viva,
sintiendo, ¡aturdida!
Vacilo entre caderas,
bajo,
Un poco más, un poco menos.
¡Observo!
Desleales tus piernas,
Vagando entre pares de dedos exaltado,
metamórficos, delirantes.
Entre torpes movimientos,
¡principiantes!
Media inquieta, media feliz,
cauta y pequeña,
como indigente en tu poesía,
rondando por los pasajes de un libro,
que se ha dejado ver,
que ilumina y enlaza tus colores con los míos,
ahora veo violeta, antes gris.
Atando palabras, sonidos, instantes, respiros.
Cediendo al vaivén de unas manos... tus manos.
Intentando atrapar estrellas que se expanden y se contraen,
Que se elevan y esfuman en un roce que no requiere explicación
Que no la tiene.
Que me intriga y atrae.
Que detiene entre mis piernas tu camino.
Deprimente, avismante.
Tu espalda.
Atrae el otoño de mi memoria.
Fragmentos, tus ojos,
me pierdo, me duermo,
despierto, vuelvo a dormir.
Media muerta,
media viva,
sintiendo, ¡aturdida!
Vacilo entre caderas,
bajo,
Un poco más, un poco menos.
¡Observo!
Desleales tus piernas,
Vagando entre pares de dedos exaltado,
metamórficos, delirantes.
Entre torpes movimientos,
¡principiantes!
Media inquieta, media feliz,
cauta y pequeña,
como indigente en tu poesía,
rondando por los pasajes de un libro,
que se ha dejado ver,
que ilumina y enlaza tus colores con los míos,
ahora veo violeta, antes gris.